En el barrio de El Recreo, Música para Vivir apoya las clases de guitarra a un grupo de jóvenes que se reúne 2 veces por semana. En estas clases los alumnos aprenden a tocar acordes de acompañamiento y ritmos de diferentes estilos. Para ellos la clase de guitarra es un refugio donde pueden compartir la música con sus compañeros y pasar un rato alegre.